La sensibilidad en el procesamiento sensorial —por sus siglas, SPS— es un grupo de rasgos neuropsicológicos descubierto en los años 90. Fue la psicóloga Elaine Aron y Arthur Aron quienes lo estudiaron en primer lugar y empezaron a acotarlo.[2] Este rasgo determina en los individuos que lo presentan una sensiblidad más alta que les permite detectar diferencias sutiles en los estímulos, y un procesamiento de la información sensorial más profundo que el de los individuos que no lo tienen.
Ambos autores asociaron la SPS a un tipo de personalidad, la definieron según ese único rasgo, y la denominaron Highly Sensitive Person (HSP por sus siglas) y en español Persona Altamente Sensible (PAS)[3].
Ambos autores sostienen que del 15 al 20% de la población presenta ese rasgo. También señalan que el rasgo no es un trastorno de la personalidad.[2]